A menudo hablamos de «formar al voluntariado», creo que no es la palabra correcta: Unos voluntarios integran un equipo y se dicen: «Voy a ser formado» . Piensan que van a aprender una manera de hacer y resultan decepcionados porque no encuentran la formación que buscan.
Uno no se forma para el voluntariado. Uno se forma para convivir juntos, para amar junto a los otros, para tener mas valor para darce por entero, para ayudarse mutuamente y entonces tener los medios para superar las desgracias, las dificultades, las casualidades, las incertidumbres de la vida.
Esta formación para vivir juntos se aprende en la práctica, pero no con cursos ni lecciones.
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