Todos los derechos para todas las personas

La finalidad de los derechos humanos es la dignidad humana.

Por lo tanto, la aplicación efectiva de estos derechos conducirá a una humanidad que viva en libertad, con justicia y paz.

El conjunto de estos derechos es lo que puede garantizar la dignidad humana.

  • Por ello no podemos más que defender al mismo tiempo el conjunto de derechos. Entendemos que estos derechos no son únicamente civiles o políticos, sino que tenemos que defender conjuntamente los derechos económicos y sociales.

Por otra parte, la Declaración de los Derechos Humanos de 1948 englobaba todos en un conjunto indivisible.

Esto mismo nos lo enseñan las personas en situación más grave de pobreza. De hecho, si en lugar de la realización de estos derechos en dignidad ofrecemos a las personas subproletarias la libertad de organizar sus vidas pero sin ofrecerles instrucción, trabajo, cultura o espiritualidad, cometemos un doble error: por un lado, los humillamos, porque esta libertad es únicamente teórica puesto que no tienen ningún medio para asumirla ni vivirla. Así, sin la seguridad que permite tener un pensamiento libre y sin la posibilidad de organizarse, no pueden hacer uso de su libertad, no están en condiciones ni siquiera de imaginársela.

Por otra parte, les situamos en un estado en el que dependen de la arbitrariedad de la administración y de la beneficencia, que es lo contrario de la libertad.

No se trata de una omisión. Es mucho más grave aún, puesto que se crean desigualdades, injusticias profundas contrarias a la paz y a los principios que se defienden. De este modo, proporcionar la libertad sin los demás derechos no es hacer avanzar la causa de la dignidad humana, sino más bien lo contrario, hacer que retroceda.

Las familias subproletarias nunca se quejan por no tener lo que los demás reciben. Se quejan de que se las considere indignas de los derechos que normalmente se ofrece a las personas.

Los derechos en piezas sueltas cuestan a los pobres aún más humillación y dependencia. Por eso el Movimiento ATD Cuarto Mundo lucha por la dignidad humana, lucha para que se proporcionen todos los derechos a todas las personas, sin que falte ningún derecho, y especialmente a las personas más pobres.

Joseph Wresinski

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