10 DE JUNIO : VIOLENCIA Y DON – REPENSAR LAS RELACIONES
Coloquio de Cerisy | Por Paul Dumouchel – Ver video abajo
Paul Dumouchel es filósofo, profesor en la Universidad Ristumeikan (Japón)
«En los mitos, la víctima es responsable de los crímenes de los que se le acusa. Con frecuencia, se trata de crímenes que ponen en entredicho el fundamento del orden social… En la modernidad, al pobre se le encuentra culpable del crimen del que se le acusa; en este caso, concretamente, de ser pobre. Crimen que asimismo pone en entredicho el fundamento del orden social, simplemente porque es involuntario; pero si fuera un crimen involuntario, la pobreza no sería un crimen».
Paul Dumouchel se centra, para ir más allá del sacrificio inútil, en dos rasgos característicos que están estrechamente ligados: el primero es que la pobreza guarda relación con lo sagrado. Cuando Joseph Wresinski escribía que «Los pobres son la Iglesia», se trata efectivamente de poner de manifiesto el vínculo entre la pobreza y lo sagrado. El segundo es que el pobre es una «figura de persona extranjera», el padre Joseph decía del pobre: «Es una persona excluida. Es una persona extranjera social, es una extranjera cultural, es una extranjera religiosa… ».
El Sr. Dumouchel demuestra que estas dimensiones de la pobreza guardan una estrecha relación y que la manera en la que se excluye a la persona pobre depende del espacio y del papel que desempeña lo sagrado en la sociedad: en una sociedad donde lo sagrado desaparece porque los «sacrificios» son ya inútiles, los pobres pasan a ser invisibles.